“INSTARTISTA” es el título que ha dado la artista Anastasia Bengoechea a.k.a. Monstruo Espagueti a una viñeta que hace referencia a todas aquellas artistas MUJERES (usando un lenguaje binario en cuanto a género), que utilizan su cuerpo en instagram para mostrar ese cuadro o ese jarrón tan bonito que han pintado: “sí, mi arte no está mal pero habéis visto lo buena que estoy?”
La autora, en un acto de valentía y autocrítica (aunque muchos no han entendido su intención, supongo que por que no han leído el texto que acompaña a la imagen hasta el final ), se ha planteado muchas incógnitas alrededor del exhibicionismo y las redes sociales que me han parecido muy interesantes y deberías leer su post si realmente te interesa de lo que te estoy hablando hoy.
Sin la intención de dar más bombo al post en cuestión, me gustaría transmitiros mi opinión y las conclusiones a las que he llegado tras hacer una re-reflexión del tema. Y utilizo el término “re-reflexión” por que es algo que me planteo desde hace muuuuucho tiempo y Anastasia y su poder en las redes me han hecho ver que no solo me preocupa a mi.
Como toda persona que está dentro del mundillo del arte, por mi trabajo y por curiosidad propia, me interesa mucho seguir a artistas (tanto consolidados como emergentes) y ser testigo de sus trayectorias. Por ello, me dí cuenta de que muchas mujeres acababan utilizando imágenes donde aparecen ellas mismas mostrando su arte para promocionarlo.
Estamos viviendo la historia del arte como jamás se había vivido. Consumimos arte en todo momento, a través de las redes sociales, en la calle, en los anuncios, o en una botella de agua, y el auge del street art, también es responsable de esta nueva era de ‘arte para todos’. De echo, considero que esta nueva era, no es más que una extensión y una evolución del Pop Art que reivindicaban Warhol&cía: el arte llegaba al pueblo mediante la representación de objetos de la cultura popular de consumo accesible y hoy accedemos al arte mediante el consumo accesible de objetos.
Toda esta inemdiatez es un arma de doble filo. Es tan fácil crear contenido y acceder a él, que estamos rodeados de competencia. Y realmente, a veces siento que esto se está convirtiendo en una especie de Juegos del Hambre por ver quién llama más la atención para conseguir más visualizaciones, más likes y más followers. Esto genera éxito y este éxito lo relacionamos directamente con el hecho de ser “un buen artista”. Es la ecuación del siglo XXI:
Nº “X” DE FOLLOWERS = ÉXITO
Y es precisamente la inmediatez y nuestras mentes contaminadas por el papel de la mujer en la publicidad y en la sociedad hasta ahora, que hoy en día, las mujeres hacemos responsables de nuestros éxitos y nuestros fracasos a nuestra imagen por el “no ser suficiente”. Considero que es un error rotundo. Hay que focalizar la energía en el trabajo, en la introspección y en la autosuperación. Debemos superar la barrera de la competencia por el físico.
Saliendo de las profundidades de este tema y como me encanta poner en situación a la gente cuando estoy explicando algo “complejo”, me gusta reinterpretar la escena con distintos actores para ver cuál es el sentido de lo que vemos como algo normal, por ello, te propongo un juego:
- Piensa en un artista (hombre) que te guste.
- Ahora visualiza su cuenta de instagram.
- Ahora elije cualquier imagen de una obra que te guste mucho de él.
- Imagina un escenario “A” en que el artista (su ser, su persona, su cuerpo) aparece semidesnudo sujetando ese cuadro.
- Imagina un escenario “B” en que el artista (su ser, su persona, su cuerpo) aparece con una pose sensual y de fondo, en un segundo plano ese cuadro.
¿Rozando lo ridículo y absurdo no? La realidad es que este artista HOMBRE no ha necesitado nunca mostrarse en un escenario “A” ni en un escenario “B” para que su arte sea valorado.
” Entonces, Clara ¿me estás diciendo que es culpa de las propias mujeres por exhibir su cuerpo para conseguir éxito?”
– No, la respuesta es un NO rotundo.
Estoy diciendo que social y subconscientemente la mujer ha sido educada para ser la más guapa, la mejor vestida, la perfecta, la que siempre está ready para irse a hacer surf por que tiene una cuchilla para depilarse en 5 minutos. Y que por ello, muchas mujeres de forma inconsciente venden su arte a través de su cuerpo como reclamo.
El hecho es que cada una puede hacer lo que quiera con su cuerpo y con su vida. Todas somos libres de mostrar lo que queramos por redes (aunque los pezones de hembra estén prohibidos) pero, si como muchas otras mujeres, has llegado alguna vez a plantearte ¿por qué pasa esto? quiero que sepas que no estás sola, que hay un grupo de personas que piensan que “algo pasa” y que la calidad de tu arte, no se mide con followers. Si mañana deja de existir instagram, internet y las redes, en unos años probablemente no serás nadie. Y sobrevivirán solamente aquellos/as cuyo trabajo sea realemnte bueno y aporte algo diferente. Y tambien posiblemente, no sea aquella persona con más followers la que perdure en el tiempo y en la historia del arte.
Si has leído este post hasta el final me gustaría recibir tu feedback, si te habías planteado alguna vez este tema, y qué piensas de todo esto. Y recuerda que esto es solo mi opinión y que puedo estar equivocada, por eso me gustaría leerte :).
Ah! y por si no lo sabías, yo tambien vendo mi arte 😉
